B24 LIBERATOR "TULSAMERICA"- VIS|PECIO HISTÓRICO
HISTORIA. En algún momento alrededor de la Navidad de 2009 en el mar cerca de la isla de Vis, un buzo de la isla de Korčula Darko Bojanić descubrió accidentalmente un avión de cuatro motores. En marzo de 2010, un equipo de buzos del Instituto de Conservación de Croacia y sus asociados se sumergieron en el naufragio desconocido que yacía a una profundidad de 39 metros y establecieron que era un bombardero pesado estadounidense tipo B-24 Liberator. El naufragio yacía boca arriba, el fuselaje prácticamente destruido, pero la cabina demolida podía reconocerse por su yugo de control, que aún estaba in situ.
A principios de 1944, las Fuerzas Aliadas habían construido un aeródromo en la isla de Vis en la ubicación de Velo Polje, para poder aterrizar aviones dañados de las Fuerzas Aliadas que regresaban de sus misiones de bombardeo en Alemania, Austria, República Checa, Eslovaquia. , Croacia y otros países ocupados, hacia sus bases en el sur de Italia. Gracias al aeródromo de Vis, se salvaron varios cientos de bombarderos pesados y su tripulación, y muchos de los aviones, tras las reparaciones, volaron desde la isla de Vis a sus bases en Italia. Sin embargo, un número significativo de bombarderos averiados no consiguió llegar al aeródromo de Vis y las tripulaciones los abandonaron saltando en paracaídas, mientras que algunos de los bombarderos incluso aterrizaron en el mar. Según los datos recopilados hasta la fecha, en el lecho marino alrededor de la isla de Vis hay unos diez “Liberators”, sin embargo, se desconocen sus ubicaciones correctas hasta la fecha.
El Tulsamerican era parte del grupo de bombarderos 461 del escuadrón 765, perteneciente a la 15ª Fuerza Aérea estadounidense en el sur de Italia. En su última misión, despegó de la base de Torretta el 17 de diciembre de 1944. Esa mañana los bombarderos pesados de las Fuerzas Aliadas tenían como objetivo las instalaciones cercanas a la localidad de Odertal, cerca de la frontera polaco-alemana. Este avión fue el último modelo fabricado por la fábrica de Douglas en Tulsa en el estado de Oklahoma y fue pagado con bonos de guerra comprados por los empleados de la fábrica y los ciudadanos. Una vez “condecorado” el flamante Liberator voló a medio mundo y tras varios aterrizajes intermedios llegó a su destino en Italia, el aeródromo de Torretta.
Volando desde unos diez aeródromos en el sur de Italia, una impresionante armada aérea de más de 500 bombarderos se reunió con un largo vuelo por delante hacia Alemania. De camino a Odertal, cuando la formación ya estaba sobre la República Checa, fue atacada por los cazas alemanes Messerschmitt 109 y Focke Wulf 190, cuyo principal objetivo era la defensa de los territorios del Reich alemán. En uno de los ataques, los cazas lograron impactar y dañar uno de los motores del Tulsamerican y el piloto tuvo que apagarlo. Antes de que finalmente cayeran las bombas, los cazas alemanes lo atacaron varias veces más y lograron impactar en las alas, el fuselaje y el sistema hidráulico.
Sobrevolaron los Alpes a una altitud peligrosamente baja e incluso antes de llegar a la costa croata estaba claro que su única posibilidad de rescate era aterrizar en la isla de Vis, el único aeródromo en el territorio libre en la ruta de regreso a su base en Italia. Al llegar a la isla de Vis, descubrieron que debido a los daños no podían bajar el tren de aterrizaje y el controlador de vuelo no les permitía aterrizar boca abajo, ya que el gran bombardero obstruiría el campo de aterrizaje y evitaría nuevos aterrizajes. Volando hacia la zona del aeródromo en la isla de Vis, el bombardero pesado hizo un giro sobre el mar abierto al sur de la isla, hacia el área asignada para abandonar aviones o aterrizar en el mar, donde el piloto ordenó al mecánico que intentara bajar manualmente el tren de aterrizaje. En medio de la segunda vuelta sobre el nivel del mar, y justo cuando la aeronave se encontraba en una posición desfavorable respecto al viento, los motores se detuvieron repentinamente y el piloto decidió la única maniobra posible: aterrizar en el mar. El impacto fue tan fuerte que la fuerza del agua aplastó la parte inferior del fuselaje, la puerta de la bahía de bombas y arrancó la cola. La parte delantera de la aeronave junto con las alas se voltearon, y algunos miembros de la tripulación fueron catapultados al mar. Cuando el fuselaje aplastado de la aeronave desapareció bajo la superficie después de solo unos minutos, solo siete de los aviadores nadaban en superficie en un mar helado. En las profundidades del mar, junto con el Tulsamerican, desaparecieron el piloto Ford, el navegante Landry y el mecánico Priest, quienes no lograron escapar de la aeronave a tiempo. Los miembros supervivientes de la tripulación fueron salvados por un barco británico con base en Rukavac, con el mismo propósito de rescatar a las tripulaciones aéreas que acabaron en el mar.
LA INMERSIÓN. El está situado en un área protegida donde se permite el buceo solo a través de centros de buceo autorizados, sin embargo, la profundidad de 39 metros está dentro de los límites del buceo deportivo, por lo que está disponible para la mayoría de las categorías de buceo. El descenso se hace por un cabo hasta el fondo, desde donde seguimos un cable guía que nos lleva hasta el pecio. Las termoclinas son frecuentes en la zona incluso en verano y pueden desplomar las temperaturas desde los 23ºC en la superficie hasta los 14ºC en el pecio.
Al examinar la parte principal del pecio, llegamos a la conclusión de que los restos de la aeronave deberían estar delante o detrás del pecio, es decir, en la dirección de vuelo. Al examinar los restos del naufragio, quedó claro que la aeronave estaba en el fase de aterrizaje en el aeródromo de Vis, ya que el tren de aterrizaje y los flaps estaban bajados bajaron. El aterrizaje del bombardero gravemente dañado en el mar fue muy difícil. Gracias a una suerte increíble, los restos del naufragio se hundieron exactamente donde había una cresta submarina, por lo que se asentaron en la parte menos profunda. A sólo treinta metros del lugar donde se encuentra el naufragio, el fondo marino cae a una profundidad de 65 metros. Entonces, si la aeronave se hubiera hundido solo un poco más adelante, probablemente nunca se hubiera encontrado. Unos 60-70 metros por delante del morro del naufragio encontramos la cúpula frontal con las ametralladoras, que estaba a solo unos metros del borde de la meseta submarina. El lecho marino desciende abruptamente a una profundidad de 50 metros y al pie de la cresta, encontramos toda la cola del avión, una hélice y muchas otras partes.
Translate by Caco Pradas
B24 LIBERATOR "TULSAMERICA"- VIS|HISTORIC WRECK
HISTORY. Sometime around Christmas 2009 in the sea near the island of Vis, a diver from the island of Korčula Darko Bojanić accidentally discovered a four-engine aircraft. In March 2010, a team of divers from the Croatian Conservation Institute and their associates dived into the unknown wreck which was lying at a depth of 39 meters and established it is an American heavy bomber type B-24 Liberator. The wreck was lying on its back, the fuselage practically destroyed yet the demolished cockpit could be recognized by its control yoke which was still in situ.
At the beginning of 1944, the Allied Forces had built an airfield on the island of Vis at the location of Velo Polje, so they could land damaged Allied Forces aircraft which were returning from their bombing missions in Germany, Austria, the Czech Republic, Slovakia, Croatia, and other occupied countries, toward their bases in southern Italy. Thanks to the Vis airfield, several hundred heavy bombers and their crew were saved, and many of the aircraft, following repairs, flew from the island of Vis to their bases in Italy. However a significant number of damaged bombers did not succeed to reach the airfield on Vis and the crews abandoned them by jumping by parachute, whilst some of the bombers even landed in the sea. According to data gathered to date, on the seabed around the island of Vis, there are about ten Liberators, however, their correct locations to date are unknown.
The Tulsamerican was part of the 765th squadron 461st bomber group, belonging to the American 15th Air Force in southern Italy. On its last mission, it took off from the base in Torretta on 17th December 1944. That morning the Allied Forces heavy bombers had as their target the facilities near the town Odertal, close to the Polish-German border. This aircraft was the last example made by the Douglas Factory in Tulsa in the state of Oklahoma and was paid for with war bonds bought by the employees of the factory and the citizens. Once it was “decorated” the brand new Liberator flew halfway around the globe and after several intermediate landings arrived at its destination in Italy, the airfield of Torretta.
Flying from around ten airfields in the air southern Italy, an impressive air armada of over 500 bombers gathered with a long flight ahead to Germany. On their way to Odertal, when the formation was already over the Czech Republic, it was attacked by German Messerschmitt 109 and Focke Wulf 190 fighters, whose main aim was the defense of the territories of the German Reich. In one of the attacks, the fighters succeeded to hit and damage one of the engines of the Tulsamerican and the pilot had to shut it down. Before the bombs were finally dropped, the German fighters attacked it several more times and managed to hit the wings, the fuselage, and the hydraulic system.
They flew over the Alps at a dangerously low altitude and even before they reached the Croatian coast it was clear that their only chance of rescue was to land on the island of Vis, the only airfield in the free territory on the route back to their base in Italy. Within reach of the island of Vis, they found that due to damage they couldn’t lower the undercarriage, and the flight controller did not permit them to land on their belly, as the large bomber would obstruct the landing field and prevent any further landings. Flying into the airfield’s zone on the island of Vis, the heavy bomber made a turn above the open sea south of the island, into the area assigned for abandoning aircraft or landing at sea, where the pilot ordered the mechanic to try to manually lower the undercarriage. In the middle of the second turn above the sea, and just as the aircraft was in an unfavorable position concerning the wind, the engines suddenly stopped and so the pilot decided on the only possible maneuver – landing on the sea. The smash was so strong that the force of the water crushed the lower part of the fuselage and the bomb-bay door and tore off the tail. The front part of the aircraft along with the wings turned upside down, and some of the crew were catapulted into the sea. When the crushed fuselage of the aircraft disappeared under the surface after only a few minutes, only seven of the aviators were left swimming in the icy sea. Into the depths of the sea, along with the Tulsamerican, disappeared the pilot Ford, navigator Landry, and mechanic Priest, who didn’t manage to escape the aircraft in time. The surviving members of the crew were saved by a British boat which was based in Rukavac, for the very purpose of rescuing aircrews that ended up in the sea.
WRECK CONDITION AND DIVING: The newly found wreck is situated in a protected area where diving is permitted only through authorized diving centers, however, the depth of 39 meters is within limits of sports diving so it is available to most diving categories.
By examining the main part of the wreck we have concluded that the remains of the aircraft should be either in front or behind the wreck, in other words in the direction of flight. From examining the wreck it was clear that the aircraft was in the landing procedure at the airfield on Vis, as the undercarriage was lowered and the flaps were down. Landing the heavily damaged bomber on the sea was very rough. From the terrible crash on the surface of the sea, the bomb-bay area flew apart and the pressure of the water pressure ripped the tail section from the aircraft. At the same time the fore section over-turned and shattered, the parts (propeller, front dome) flew apart, and the aircraft sank quickly after. Those who were in the center of the fuselage had the only chance for survival, as the force of the crash on the sea threw them out of the aircraft. Through some incredible luck, the wreckage sank exactly where there is an underwater ridge and so it settled at the shallowest part. Only thirty meters from the place where the wreck is situated the seabed falls to a depth of 65 meters. So, if the aircraft had sunk only a little further ahead, it would probably never have been found. Some 60-70 meters ahead of the nose of the wreck we found the front dome with the machine guns, which was only a few meters from the edge of the underwater plateau. The seabed there steeply drops to a depth of 50 meters and at the foot of the ridge, we found the whole tail of the aircraft, one propeller, and many other parts. In its interior, the Browning caliber 12.7 mm side machine guns are still visible, as well as masses of cables and a large number of oxygen tanks and other equipment.
The only living member of the crew Val Miller, in America often remembers that fateful day even today when the damaged Tulsamerican sank along with three of his comrades-in-arms, a day on which his luck did not forsake him.
