En Sicilia, frente a la localidad Mortelle, una aldea de Messina, se encuentra el naufragio del buque italiano Valfiorita, un testimonio histórico muy importante de la Segunda Guerra Mundial. El pecio se encuentra a una profundidad de 55-70 metros y su visita no es fácil debido también a las fuertes corrientes del Estrecho de Messina que limitan el acceso a él en períodos limitados del día.

El Valfiorita se dispuso a partir hacia Messina con destino a Palermo, donde tendría que transportar suministros para reforzar las defensas de la isla. El 27 de junio el comandante civil del buque, solicitó urgentemente el material de seguridad faltante, y en particular los 55 cilindros de dióxido de carbono del sistema de extinción de incendios. En la noche del 7 de julio de 1943, buque zarpó de Tarento hacia Messina, sin ningún medio para contener un incendio en caso de ataque, a pesar de la carga". Lo dramático fue que transportaba más de 4.000 toneladas de suministros, entre municiones y 450 toneladas de diésel en bidones, además de una tripulación de 45, otros 193 soldados. El 8 de julio, tras una breve escala en Messina, el Valfiorita zarpó hacia Palermo, escoltado por el moderno torpedero de escolta Ardimentoso. Después de recorrer media milla, el convoy, que avanzaba a 12 nudos, rodeó Capo Faro y tomó la ruta directa a Palermo.

A las 22.29, el submarino británico Ultor, al mando del teniente George Edward Hunt, avistó el Valfiorita y el Ardimentoso y a las 22.44, en el punto 38 ° 18'5 ″ N y 15 ° 24 ′ E (frente a Capo Rasocolmo , en la costa de Sicilia), lanzó cuatro torpedos apuntando al Valfiorita que fue alcanzado a ocho millas por 240 ° de Capo Milazzo (frente a la costa de Mortelle), por dos de los torpedos en rápida sucesión: el primero golpeó en la sala de máquinas, que fue inundado y destruido, el segundo en la bodega número 4 ( o detrás de él), en el lado izquierdo. Las detonaciones de los torpedos desencadenaron un fuego violento, que provocó la explosión de los depósitos de municiones ubicados en el alcázar central, que luego envolvieron el puente y amenazaron con extenderse hacia la popa. Con la falta total de equipo de extinción de incendios, a pesar de los esfuerzos desesperados de la tripulación, no se pudo hacer nada para contener las llamas. Mientras se producía una tragedia anunciada en el Valfiorita, el Ardimentoso, lanzó las cargas de profundidad (más de treinta bombas de profundidad) durante más de una hora, pero ninguna de ellas explotó cerca del submarino. Hacia las 11 de la noche, el comandante militar Strafforello, tras consultar con el comandante civil Salata, tuvo que ordenar el abandono del buque con los pocos medios de salvamento que le quedaban (balsas y dos lanzas). Mientras el Ardimentoso realizaba el rescate de los sobrevivientes, la fuerte corriente comenzó a empujar el barco hacia la costa. Lo que quedaba del Valfiorita se hundió rápidamente cuando la sección de proa se rompió alrededor del mediodía del 9 de julio de 1943, en el punto aproximado 38 ° 18 'N y 15 ° 27' E, a ocho millas de Capo Milazzo. De los 45 civiles y 22 soldados (18 italianos y 4 alemanes) que componían la tripulación del Valfiorita, 13 civiles perdieron la vida  y 11 soldados resultaron heridos.

Según los diarios, el Ardimentoso recuperó a 115 supervivientes, mientras que otros cinco o seis llegaron a la costa en un bote salvavidas. Dos días después, las fuerzas angloamericanas desembarcaron en Sicilia.